Plataformas para Ecosistemas Digitales en Logística
El término ecosistema proviene de la biología y sirve de inspiración para referirse por analogía a aquellos sistemas no biológicos en donde existe una multitud de entidades o agentes que interactúan entre sí. Quienes participan en un ecosistema presentan interdependencia entre sí, sea colaborativa, competitiva u otra, y por este motivo las acciones de un participante repercuten en el estado del resto. Se dice que buenos ecosistemas atraen a más participantes, lo que a su vez incrementa el valor total del sistema.
Las tecnologías digitales modernas han permitido recrear ecosistemas artificiales en distintos contextos de negocio. Estos se suelen denominar plataformas -por lo cual ecosistema digital y plataforma digital pueden ser tomados como sinónimos- y, comúnmente, se manifiestan a través de páginas web y aplicaciones móviles (portales y apps).
Desde el punto de vista de los participantes o agentes que actúan en estas plataformas podemos destacar cuatro clases: el patrocinador, el proveedor, el complementario (por el lado de la oferta) y el usuario (por el lado de la demanda).
El patrocinador suele coincidir con el proveedor. El patrocinador tiene como principales responsabilidades diseñar la plataforma y sus algoritmos, mantenerla en operación y realizar el mantenimiento correctivo y evolutivo.

Desde un punto de diseño y normalización, tiene la tarea de definir la estructura del ecosistema, tomando en cuenta al menos tres cosas: los estándares comunes de funcionamiento, las reglas de participación de los agentes, los grados de apertura del ecosistema a los distintos agentes y otros ecosistemas y, finalmente, los efectos de red, tanto directos como indirectos.
Nuestra convicción es que la infraestructura tecnológica apropiada para abordar el problema de la armonización de la tasa de transferencia de la carga con el dinero y la información son los ecosistemas digitales logísticos.
En Smart Flux hemos participado de un caso de éxito en este sentido. Somos los patrocinadores de un ecosistema digital en Chile, a través del cual sus usuarios -consignatarios, freight forwarders y agentes de aduana- pueden consumir los servicios de sus proveedores logísticos, a saber, las navieras, los agentes de naves, los operadores de contenedores, los almacenes portuarios y extraportuarios, los depósitos contenedores, las compañías de seguros y la Aduana Nacional, con el fin de liberar sus contenedores de importación.
Con Smart Flux, en cuatro años de experiencia, hemos visto el interés que la plataforma ha concitado. Entre los elementos destacables que han creado valor al ecosistema se cuentan la reducción del tiempo de liberación de seis días a quince minutos en promedio por BL y una disminución en los esfuerzos de reprocesamiento, superior al 10%. Lo anterior explica que la tasa de adopción a nivel de usuarios haya superado el 95%.
A través de nuestro desarrollo evolutivo, esperamos reducir el tiempo de liberación a menos de cinco minutos y con ello contribuir decididamente a aumentar el valor compartido por el ecosistema.